Un momento con Valentina Garzón
¿Quién es Valentina Garzón?
Es una mujer que no le gusta conformarse, alguien que siempre busca retarse y crecer como ser humano. Alguien que se exige hasta que consigue lo que se propone para no retroceder, por el contrario para seguir avanzando.
- ¿Cuándo y dónde nació?
Nací el 27 de octubre de 1998, en Pasto- Nariño, Colombia.
- ¿A qué edad y cómo inició a modelar?
Desde muy pequeña, siempre tuve interés por tomarme fotos a donde fuera. Mi papá fue mi primer fotógrafo de cabecera. Pasaron los años y el gusto por el mundo de la pasarela y las cámaras seguía allí, pero decidí enfocarme por un tiempo únicamente a mi carrera profesional en aquel momento (ingeniería industrial) y pensaba enfocarme en el modelaje cuando ya estuviera a punto de terminar. Pero, un día con mi mamá en un centro comercial se me acercó una mujer con una propuesta para agenciarme a una academia en Bogotá, llamada Grupo 4, yo ni me lo creía. Al día siguiente fui al lugar y quedé encantada con todo lo que ofrecían, claramente por mis gustos hacia el fitness y mi estatura limitaban mi participación en pasarelas de alta costura, pero eso no me detuvo para seguir trabajando por lo que realmente me gustaba.
¿Qué la motivó?
El modelaje fue todo un reto y me encanta retarme a mi misma siempre. Era algo que jamás había hecho, sumando mi falta de seguridad con muchas partes de mi cuerpo. Indudablemente, mi mamá siempre ha sido mi apoyo, mi mayor motivación, para ella yo no tengo límites, aunque yo sea la primera contradice. Gracias a mi mamá he logrado varias cosas en mi vida de las que me siento orgullosa.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
A veces la gente piensa que hacer fotos o sólo lucir bien detrás de una cámara es algo que cualquiera podría hacer, pero en definitiva no. Soy una persona muy espiritual y creo que en la vida debe haber un equilibrio, no sólo lo superficial cuenta, y si estás bien por dentro lo estás por fuera. Muchas críticas y cuestionamientos siempre llegan, la gente jamás está conforme, siempre habrá alguien que busque desestabilizarte, pero de eso se trata, aprender a sobrellevar este tipo de cosas y enfocarse en lo que realmente sea importante para uno, claro esto no es tan simple como lo describo, pero no es imposible. Por esta razón, me encanta este mundo, es un reto y un crecimiento personal indiscutible, porque uno no aprende hasta que no le toque, uno no entiende y muchas veces critica hasta que se llega la hora de relucir todo ese amor propio y fuerza del que la gente habla.
¿Cómo es un día normal?
Generalmente, mis días comienzan desde muy temprano. Un día típico en mi vida perfectamente puede empezar a las 4 am, porque si tengo que hacer trabajos de la universidad esta hora es en la que más me fluyen las cosas, además soy de esas personas que no pueden estar tranquilas hasta no hacer todo lo que deban hacer. Después desayuno, en familia, claro está, por tradición y desde que tengo memoria como junto a mis papás y hablo con ellos. Dado el caso, si tengo clases de la universidad o no, organizo mi mañana de tal modo que pueda ir a entrenar (algo que me encanta, porque me reta). Si tengo que ir a trabajar me arreglo o de lo contrario me quedo en casa haciendo trabajos u otras cosas que tenga que hacer.
¿Cuál ha sido su mayor reto hasta hoy?
Definitivamente estudiar y trabajar al tiempo ha sido bastante complicado, pensé que era algo que con facilidad podría manejar, pero por el contrario a veces la veo cuesta arriba. Empezando desde el tiempo que debo hacer rendir, de la organización con la que debo llevar mis días y el compromiso con ambas para poder tener éxito tanto laboralmente como en mi carrera profesional que se encuentra en proceso.
- ¿Qué planes tiene a futuro?
Muchos, desde los que tengo como mujer y los que me planteo profesionalmente. Indiscutiblemente trabajo por el primero día a día, porque ante cualquier reto profesional que se me presente, tengo en claro que el eje de buenos hábitos como ser humano y en especial como mujer, tienen mucho más peso que cualquier tipo de obstáculo que se me presente. Claro está, sin descuidar mi carrera actual (Gobierno y Relaciones Internacionales) como mi pasión y como mi vehículo para lograr todo lo que visualizo a futuro.
¿Cuál es su mayor pasión?
Definitivamente, el modelaje y el ejercicio, sobretodo porque me retan siempre! Jamás he llegado a estar en una zona de confort, porque siempre me pongo retos a corto plazo y gracias a Dios los he cumplido, pero me gusta seguirme retando, hasta llegar a mi límite y más.
- ¿Cuál es el momento que le ha robado el aliento?
Cuando cumplí 15 años, mi papá me dedicó una canción a capela, le quitó el micrófono a los mariachis que se encontraban en la fiesta, fue todo un espectáculo. Y sin pensarlo dos veces ha sido el momento que ha logrado tocar las fibras más sensibles de mí. Mi papá no es una persona que demuestre mucho lo que siente, y por esta razón, este momento lo atesoraré por siempre, podría describirlo como el día en que no existió nadie más, solo éramos mi papá y yo.
Si tuviera un superpoder ¿Cuál sería?
Sin duda me encantaría poder volar, me encanta la idea de olvidarme del mundo y literalmente vivir en las nubes, donde muchas cosas que me preocupan desaparezcan y me enfoque en permanecer siempre en alto.
A solas con Valentina Garzón
- ¿Cómo se describe en 3 palabras?
Obstinada, persistente, disciplinada.
- Comida favorita
Pulpo/ calamar
- Películas o series favoritas:
Forest Gump y Dinastía.
- Hobbies…
Gimnasio, ver películas y pasar tiempo con mis papás
- Postre favorito…
Capricho de maracuyá
- Coméntenos 3 cosas que le gusten de México
Su gente es muy amable, su comida es espectacular
- Si su vida fuera un libro ¿Cuál sería el titulo?
Yo, Valentina Garzón. ¿Por qué? Para algunos esto sería narcisista o egocéntrico, pero yo lo veo desde el punto en que no hay nadie más como yo, estoy llena de defectos que me hacen una pieza única y me gusta serlo.
- ¿Algún mensaje para nuestros lectores?
La vida es un reto constante, te exige reaventarte para no estancarte y seguir avanzando o en un escenario más fatalista, ahogarse. Los sueños poco a poco se cumplen, para algunas personas es más complicado y a veces, se siente que todo se pone cuesta arriba, pero es una buena señal, porque detrás de todo gran esfuerzo en algún momento nos acercaremos más al éxito, y es mejor avanzar un 10% que un 0% de nada.